Yin-Yan, batalla en el infierno.
Semilla del mal que se instaló en el pecho de una mariposa colorida,
cuando ella aún sentía, y cuando aún volar podía,
solidificándose, ramificándose negra, punzante y fría.
"Matarte", batalla insoportable, pesadilla de dolor desesperada,
¿acaso una mariposa mata?...
Duele, duele mucho esta transformacion de mariposa a mosca envenenada,
que pulula atontada, dolorida, inúltil, torturada, atormentada...
Las alas de este cuerpo están descoloridas, no se mueven, no tienen fuerzas, ni ganas.
Las alas de este alma ya no imaginan "volar", están dañadas.
Envenenar mi cuerpo para asesinar tu alma, ¡qué locura tan arriesgada!.
¿Hasta dónde aguantará un cuerpo inútil y un alma atormentada?