La vida hacia La Nada.
Conocí a un diablo
con cejas arqueadas,
con pezuñas y uñas,
con rabo y con alas.
Al principio a mí no me gustaba.
Se disfrazó de galán,
pues me galanteaba,
hizo bien su trabajo,
¿Cómo no?... me necesitaba.
Y yo en mi vida le dí entrada.
Engañé a mi intuición
que me avisaba,
le dije una y otra vez
que me engañaba.
Y ella se retiró muy apenada.
Conviví con el diablo
de cejas arqueadas,
con pezuñas y uñas,
con rabo y con alas.
Y le entregué toda mi vida...
Y él la llevó hasta "la Nada".
DamasArt 27/01/2012.

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